Uno de los temas que trataron los sindicatos UGT y CCOO durante su reunión la pasada semana fue el juego online y su fiscalización. La conclusión a la que han llegado y en la que parecen estar de acuerdo ambos sindicatos, es que todavía existen numerosas lagunas legislativas que permiten a las casas de juego online pagar muchos menos impuestos que una casa de apuestas presencial, por lo que se deberían subir las exigencias fiscales para los operadores online.
Durante la reunión también se pusieron de manifiesto otras cuestiones, como la pérdida de puestos de empleo en los sitios de juego presenciales, la progresiva disminución de los ingresos y la caída de la inversión en este sector.
Asimismo, UGT y CCOO han criticado el modelo de juego online existente, tachándolo de “muy difícil de controlar” por sus naturaleza transfronteriza, y han señalado que existe una gran preocupación respecto a la posible situación de precariedad de los trabajadores en algunas de estas casas de juego y apuestas online.
La solución para los sindicatos, como siempre, sigue siendo el imponer mayores tasas, negándose a considerar que el paso del juego presencial al online es un proceso lógico asociado a la evolución de la tecnología, de la misma manera que las tiendas físicas no tienen derecho a quejarse de que un eCommerce online tenga más ingresos. De hecho, UGT y CCOO aluden a la tradición como argumento para tirar a favor de las casas presenciales, señalando que “llevan 35 años aportando al mercado español“.
La vigilancia constante a las empresas del sector del juego online, la adopción de medidas reguladoras cada vez más duras y la intención de imponer tasas más elevadas a los bookmakers son algunas de las cuestiones que han levantado más polémica en este año convulso, desde que en 2012 se regulara el juego online en España.
