La casa de apuestas británica William Hill ha reconocido que prevé una disminución de los ingresos durante el año 2018 respecto al ejercicio anterior. La compañía ha afirmado que sus ganancias operativas ajustadas se situarán en 234 millones de libras, un 15% menos que el año pasado, pero dentro de las expectativas creadas por la propia compañía, que oscilaban entre 225 y 245 millones de libras.
Desde William Hill se ha hecho referencia al mercado norteamericano como uno de los focos de desarrollo más importantes de la compañía, y uno de los marcos donde existe más posibilidad de desarrollo de cara el futuro.
Por el contrario, aducen que la reducción de los ingresos se debe a las medidas impuestas por el gobierno británico a los operadores de juego presencial. Especialmente importante en esta bajada ha sido el anuncio del gobierno británico de su intención de bajar el importe de apuestas mínimas a 2 libras.
William Hill ya había advertido durante el año pasado que esperaba esta caída en sus ingresos, y que sus ganancias se verían afectadas por estas nuevas imposiciones regulatorias.
Philip Bowcock, director de William Hill, se ha referido al año 2018 como un año de transición y de reajustes en la compañía. Se trata de dar un paso hacia atrás para dar dos adelante. Según Bowcock, la compañía afronta el 2019 “con más claridad sobre los desafíos y oportunidades clave para el negocio“.