William Hill está siendo una de las protagonistas de las últimas semanas dentro del sector del juego, pero no porque las noticias sean precisamente buenas para la compañía.
Hace escasos días la casa de apuestas británica confirmaba la venta de sus acciones a Caesars, el grupo de casinos norteamericano, por un montante de 3.200 millones de euros. En esta caso, Caesars se impuso a otras compañías interesadas como era el caso de Apollo.
Sin embargo, William Hill sigue teniendo abierto un importante frente con sus locales de apuestas en el Reino Unido. Esta sección del negocio de William Hill se enfrenta a una importante problemática, primero por la nueva ley reguladora del Reino Unido que limita las apuestas máximas en terminales, y aparte por los estragos que está causando la situación mundial actual
Así, William Hill está considerando la manera de desprenderse de los alrededor de 1.400 locales de apuestas que tiene en propiedad. Unas posibilidades que durante las últimas semanas estaban más abiertas que nunca, tras la filtración de una información que señalaba que Betfred estaría dispuesta a hacerse con esa parte del negocio de William Hill.
Sin embargo, el portavoz de la casa de apuestas ha señalado que finalmente ni Betfred ni su cofundador Fred Done harán una oferta por William Hill. El comunicado reconoce que Betfred mostró el interés por las tiendas de apuestas de William Hill y que estaban sopesando todas las opciones, pero que finalmente han decidido dar marcha atrás.
Asçi, William Hill sigue en la situación de tener que encontrar comprador para uno de sus activos que más pérdidas está sufriendo. En caso contrario, el cierre de todos esos locales de apuestas supondría la pérdida de trabajo para miles de personas, algo que desde la compañía se está intentando evitar.