La nueva regulación sobre casas de apuestas en España ha colocado en una situación difícil a muchas de las empresas del sector, que ya no podrán seguir patrocinando de la misma manera que antes a clubs y competiciones deportivas.
De la misma manera, esta normativa también supone un importante varapalo para los propios clubes y competiciones, ya que muchos de ellos habían creado una estrecha relación de patrocinio con las casas de apuestas en las que ambas partes salían beneficiadas, tanto económicamente como un cuestiones de visibilidad.
Entre los principales afectados por la reforma del Gobierno están los clubes de fútbol, uno de los deportes en los que los clubes más recurrían al patrocinio de casas de apuestas. Sin embargo, no son los únicos. El baloncesto también se verá afectado, y un ejemplo de ello es el caso de la Euroliga.
La máxima competición del baloncesto europeo llevaba años contando con Bwin como uno de sus principales patrocinadores a nivel local. Sus otros dos patrocinadores son Oscar Mayer y Endesa. Sin embargo, a partir de la temporada 2021-2022 la Euroliga se verá obligada a buscar una tercera alternativa a Bwin, dadas las limitaciones que el reglamento impone a la esposorización por parte de las casas de apuestas.
El objetivo de la Euroliga es encontrar un patrocinador regional con marcas del sector de estilo de vida, con el objetivo de llegar más allá del baloncesto y alcanzar a seguidores de otros deportes o a un público más general.
En estos momentos la competición cuenta con 38 patrocinadores, los cuáles se dividen en partners premium, global patners y regional partners, que aportan un 70%, 25% y 5% respetivamente del patrocinio. Para el próximo año la meta es conseguir hasta 8 patrocinadores premium y un máximo de cuatro patrocinadores en cada región. De momento, en España, con la previsible salida de Bwin, tiene solo dos.
