La casa de apuestas William Hill se ha visto envuelta en una polémica en los medios ingleses tras filtrarse la noticia de que la compañía se niega a ganar 23.000 libras a dos jóvenes por una apuesta ganadora.
El caso es el siguiente. Dos amigos de la localidad de Salford en Reino Unido, realizaron dos apuestas combinadas relacionadas con su equipo favorito de rugby, los Salford Red Devils. En concreto, apostaron a que el equipo quedaría dentro del Top Five en la temporada regular, y que el jugador Jackson Hastings sería nombrado Man of Steel, o lo que es lo mismo, el mejor jugador de la temporada.
Pues resulta que ambas apuestas resultaron ganadoras, con lo que en combinación les otorgaría a ambos jugadores un premio total de 23.000 libras. Sin embargo, William Hill se niega a pagar. ¿La razón? Según la casa de apuestas británica esa apuestas nunca estuvo disponible, y todo se ha debido a un error humano.
Como suele pasar en estos casos, la casa de apuestas sigue en sus trece y no parece que vaya a cambiar de opinión, por lo que a los jugadores les tocará reclamar por la vía judicial. Desde luego, negarse a pagar sin una razón de peso que lo justifique, no parece la mejor forma de proceder por parte de William Hill en un país, Inglaterra, en el que están teniendo graves dificultades para mantener a flote su mercado de locales presenciales.
Sin duda, esta es una de las prácticas que más juegan en contra de la imagen de las casas de apuestas en particular, y del juego online en general. La negativa a pagar apuestas ganadoras por supuestas irregularidades de jugadores o fallos humanos de la propia operadora supone jugar con las ilusiones y el dinero de mucha gente, y ensucia la imagen de las compañías del sector.