Las apuestas deportivas en Estados Unidos están marcadas por una legislación muy restrictiva. Sin embargo, eso puede cambiar en los próximos tiempos, y William Hill es una de las empresas que están a la espera.
Según afirman medios especializados en Estados Unidos, William Hill estaría aguardando a un más que probable cambio de leyes para apostar con todo al mercado estadounidense, después de haber tenido que vender su negocio en Australia a Crownbet.
El caso es que las apuestas deportivas en Estados Unidos están prohibidas por la Professional and Amateur Sports Protection Act en todos los Estados salvo Delaware, Montana, Nevada y Oregon desde el año 1992. Sin embargo, a instancias de Nueva Jersey, la Corte Suprema de Estados Unidos podría admitir a trámite una nueva normativa que legalizara las apuestas deportivas en el país.
Hay que tener en cuenta que las apuestas deportivas suponen más de 400 billones de dólares al año en Estados Unidos, la gran mayoría de forma ilegal. Por ejemplo, la última edición de la Superbowl movió más de 4 billones de dólares en apuestas, de los cuáles un 97% fueron apuestas ilegales.
El establecimiento de una normativa más homogénea y común a todos los estados sería una gran noticia para las casas de apuestas deportivas, que tendrían la posibilidad de entrar en un merado que mueve billones de dólares. Y parece que William Hill es una de las más interesadas después de su fracaso en Australia.
