La casa de apuestas finlandesa, Paf, siempre se ha caracterizado por ser una compañía diferente dentro del sector, una empresa sin ánimo de lucro y centrada en invertir sus beneficios en obras sociales.
Paf es una compañía que también pone un énfasis especial en el trato a sus jugadores. La última muestra de ello es la reciente decisión de la compañía de poner un límite a las pérdidas de sus clientes. Se trata de la primera casa de apuestas del mundo que toma esta medida.
El límite de pérdidas que Paf ha establecido por jugador es de 30.000 euros al año. Esta medida le supondrá a la casa de apuestas una reducción de un 5% en sus beneficios anuales, lo cual no supone ningún problema para Paf ya que, tal y como han afirmado desde la propia compañía, las repercusiones sociales están por encima de los beneficios económicos.
Del mismo modo, Paf ha recalcado que cuenta con otros servicios para los usuarios, como apoyo y consejos para prevenir comportamiento ludópatas o incluso servicios de gestión económica para aconsejar sobre qué hacer cuando se ganan grandes premios. No en vano, Paf ha señalado que durante al año 2017 se puso en contacto con más de 9.400 clientes para informarles sobre prevención de comportamientos sospechosos.
Paf es una compañía fundada en Aland en 1966 y que se caracteriza por depender de la administración pública del gobierno local. Gracias a que es una empresa sin ánimo de lucro puede adoptar medidas como esta, sin duda un camino que otras deberían seguir como muestra de responsabilidad social.