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¿Fin de la historia entre Gibraltar, William Hill y Ladbrokes?

Fernando Fernando

En las últimas fechas se ha conocido que el gobierno británico pretende imponer a partir de diciembre de 2014 un canon del 15% de sus ganancias totales a aquellas compañías que operen desde fuera de sus fronteras. Esto afectaría principalmente a compañías británicas que hasta ahora mantenían un bonito idilio con Gibraltar (donde también se aplicaría esta legislación), caso de William Hill y Ladbrokes, que disfrutaban en la tierra del Peñón de un régimen tributario muy permisivo.

En concreto, el interés del gobierno británico es imponer un impuesto del 15% a las ganancias de los operadores de juego online extranjeros, una medida que, por otra parte, ya ha sido impuesta con muy poco éxito entre los operadores en países como Grecia, done en estos mismos momentos se está planteando en el parlamento una modificación de dicha legislación.

La intención del parlamento británico es promulgar unas tributaciones que permitan a las arcas públicas inglesas obtener unos ingresos adicionales de casi 500 millones de euros. Gran parte de este excedente se obtendría de operadores como William Hill o Ladbrokes, que hasta ahora tributaban un máximo de 600.000 euros (o un 1% del total de sus ingresos) en Gibraltar.

El gobierno gibraltareño no parece ser el principal interesado en imponer estas nuevas medidas en sus fronteras. Si operadores británicos como William Hill o Ladbrokes operaban en Gibraltar gracias a las mejores condiciones tributarias, ¿qué razón tendrían para seguir operando desde Gibraltar ahora que sus leyes al respecto son las mismas que en su propio país de origen? Además, el gobierno gibraltareño aduce que esta nueva legislación provocaría un aumento del juego ilegal.

Phill Brear, presidente del Comisionado de Juego en Gibraltar se ha referido a esta cuestión en los siguientes términos:

El sistema actual funciona bien para el Reino Unido y para los consumidores británicos y de Gibraltar, mientras que lo que se propone es un modelo de pérdida que fracasó en todos los lugares donde fue aplicado.