La prestigiosa casa de apuestas del Reino Unido, indudablemente una de las mejores y más populares del mundo, puede por fin darse el gusto de obtener beneficios en el mercado australiano por primera vez.
Bet365 había acumulado pérdidas por 128 millones de dólares a lo largo de cinco años. Sin embargo, logró cortar la racha adversa y en las últimas cuentas presentadas ante el regulador corporativo exhibió un beneficio de 1,2 millones de dólares en el año, contando hasta el 31 de marzo.
En lo que va del presente año fiscal, los apostantes australianos de Bet365 apostaron algo más de 2,5 mil millones de dólares, cifra que se traduce en 101.4 millones de ganancia. La comparación en este caso se hace con las pérdidas correspondientes a 2016 (10,9 millones) y 2015 (31 millones).
Un factor importante a tener en cuenta es el contexto de estos números entregados por Bet365, ya que en el último tiempo se anunciaron varias medidas que, a priori, serían desfavorables y perjudiciales para las casas de apuestas. Entre ellas, la prohibición de publicidad televisiva durante las transmisiones en vivo, el punto de impuesto al consumo en Australia del Sur y el fin de las apuestas de crédito.
“El número de clientes año tras año aumentó, continuando la tendencia de años anteriores. Esto apoya la opinión de los directores de que la compañía seguirá siendo rentable y, por lo tanto, seguirá aportando una contribución financiera positiva al grupo. Los directores siguen confiando en mejorar el desempeño financiero futuro de la compañía y están comprometidos a mantener el nivel actual de operaciones para apoyar ese objetivo”, expresaron desde Bet365.
Vale recordar que Bet365, que destinó unos 24 millones de dólares a marketing y publicidad durante 2017, obtuvo la licencia para operar en Australia en febrero de 2011 y empezó a tomar apuestas en 2012. Por otra parte, se estima que Bet365 Australia todavía debe unos 133 millones de dólares a la compañía matriz del Reino Unido y a propietarios en concepto de préstamos diversos.
