El gigante del sector William Hill sigue inmersa en un complejo proceso de remodelación, tras su decisión de limitar las apuestas en el Reino Unido y apostar de forma directa al mercado norteamericano.
Así lo reflejan las acciones de la compañía, que han sufrido una importante revalorización durante el segundo trimestre del año. Y todo a pesar de que los ingresos descendieron un 47% respecto al mismo período del año 2018.
Según el informe publicado en la propia web de William Hill, los ingresos durante el primer semestre de 2019 han sido de 811 millones de libras, un 1% respecto al segundo semestre de 2018. Por su parte, el beneficio operativo ha descendido un 33%.
Unas cifras normales teniendo en cuenta la profunda reestructuración que ha llevado a cabo la compañía en los últimos meses. Sin embargo, la apuesta por el mercado norteamericano y la tendencia al alza de sus cifras en los dos últimos meses, han provocado un aumento de confianza de los inversores, que esperan que los resultados sigan una tendencia al alza en el tercer trimestre de 2019.
Hay que recordar que William Hill sufrió un duro golpe con la nueva ley de apuestas máximas en locales de apuestas del Reino Unido, lo que le ha llevado a cerrar unos 700 establecimientos de apuestas presenciales, perdiendo así uno de los principales activos de negocio de la compañía.
El CEO de la compañía, Philip Bowcock, ha señalado que los resultados en Estados Unidos están siendo muy positivos y que en la empresa son muy optimistas de cara al futuro, con una estrategia en el mercado estadounidense planteada para los próximos cinco años.
