La liberalización en el ámbito de las apuestas deportivas online llevada a cabo en España, en junio pasado, intensificó más que nunca la lucha de las autoridades para combatir la serie de irregularidades que históricamente y en mayor o menor medida gira en torno a los juegos de azar. En esta ocasión, la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) de España informó que en este 2013 fortalecerá especialmente la cacería del juego online ilegal. Uno de los principales objetivos de esta decisión consiste en evitar el blanqueado de capitales, así como otras actividades ilegales.
Según datos con los que cuenta el Ministerio de Haciendo, existen unos 250 sitios web en los que se ha detectado juego ilegal. Estos portales, que operan sin licencia, forman parte de la lista negra a la que se apuntará en primera instancia. Lo cierto es que estas páginas tienen incidencia en el mercado español y, aún así, todavía consiguen escaparse de los controles fiscales. A propósito, la DGOJ ya tiene 70 expedientes de investigación abiertos; de esa cifra, 17 constituyen procedimientos que seguramente finalizarán en sanciones firmes. Además, cabe remarcar que, actualmente, son 45 las empresas que están trabajando con licencia.
Los peligros y riesgos que corren los usuarios que se registran en estos sitios ilegales tienen que ver con la protección de los datos personales, la privacidad y la seguridad de los fondos que se apuestan, entre otras cuestiones. Lógicamente, estos sitios no cumplen con los requisitos y normativas impuestas en el mercado español a partir de las leyes dictadas en junio. Por ejemplo, no respetan asuntos como la oferta de productos y beneficios, así como los límites en los depósitos de dinero. De este modo, los operadores ilegales pueden llegar a brindar propuestas más seductoras que las de los operadores regulados e incluso atraer clientes sin siquiera acudir a la publicidad.
Económicamente, algunas de las casas de apuestas que operan con licencia se quejan de la excesiva fiscalidad del juego, ya que la fiscalidad del 25% de los ingresos netos hace que, para muchos de los operadores, el negocio no llegue a ser rentable dentro del territorio español. Claro que otro factor influyente en las complicaciones para las casas de apuestas radica en la crisis socioeconómica que vive el país, cuyo impacto disminuyó las cantidades que habitualmente ponen en juego los apostantes.
