Parece que Trevor Burlingham, abuelo del futbolista Lewis Cook, le tenía muchísima confianza a su nieto. A partir de ello fue que, en 2014, apostó 500 libras en la casa de apuestas William Hill a que el entonces joven de 18 años debutaría en la selección mayor de Inglaterra antes de cumplir 26.
Lo cierto es que a Burlingham le sobraron casi 5 años, ya que Cook, quien actualmente juega como centrocampista en el AFC Bournemouth de la Premier League, hizo su estreno con la camiseta inglesa en la jornada de este martes 27 de marzo de 2018, concretamente en el empate de los suyos frente a Italia (1-1), nada menos que en el mítico Estadio de Wembley.
De esa forma, el afortunado y visionario abuelo embolsó unas 17.000 libras (alrededor de 19.400 euros). Había estado cerca en los amistosos de noviembre pasado, para los que Cook fue convocado pero finalmente no tuvo minutos en cancha.
Cook cumplió su sueño en el minuto 71 del citado choque con Italia, reemplazando a Jesse Lingard, jugador del Manchester United, y ahora se ilusiona con que el entrenador Gareth Southgate lo incluya en la lista para el venidero Mundial de Rusia 2018.
En otro orden, vale recordar que en 2013 se había dado una situación similar, aunque con un monto mucho mayor en juego. En ese momento, Peter Edwards, abuelo del galés Harry Wilson, ganó un premio de 125.000 libras luego de haber apostado sólo 50 a que su nieto jugaría en la selección galesa. Claro, en este caso se suma un divertido e insólito dato de color: la apuesta en cuestión fue realizada cuando el hoy futbolista era apenas un bebé.
